25 de abril de 2009

GOJI, LA FRUTA DE LA LONGEVIDAD Y LA SALUD




Las bayas de Goji son frutas desecadas de color rojo intenso y tamaño similar a las pasas con un sabor entre arándano y cereza que crece en los valles de las montañas tibetanas del Himalaya. Los médicos orientales las utilizan desde hace miles de años -los escritos más antiguos que se conservan y que hacen referencia a su empleo terapéutico son del año 1590 a.C.- por sus extraordinarios beneficios para la salud ya que son un complemento ideal para quienes desean mantenerse jóvenes, reforzar su sistema inmune, mejorar la vista, regular el apetito y el sueño, cuidar el hígado y los riñones, potenciar el sistema inmune, prevenir diversas enfermedades -cáncer incluido- y, en general, mejorar la salud y el bienestar. Y no sólo eso porque las decenas de estudios realizados con estas bayas han llevado a los expertos a considerar que es además la fruta con más densidad de nutrientes beneficiosos para el organismo de cuantas se conocen. Una más que interesante "carta de presentación" para el mercado occidental.

Los Hunzas -habitantes de los valles de la cordillera del Himalaya- son conocidos por ser el pueblo más sano y feliz de la Tierra. De hecho su notable salud y su excepcional longevidad han llamado la atención de diversos investigadores porque entre ellos no se conocen además ni el cáncer, ni la diabetes, ni la artritis, ni las enfermedades del corazón, ni el envejecimiento prematuro. Y tras varios años de observación los expertos concluirían que su peculiar resistencia a la enfermedad y al envejecimiento se debe a las extraordinarias condiciones en las que viven -a 4.000 metros de altura y sin contaminación de ningún tipo- y a su alimentación -basada en la ingesta diaria de vegetales y de unas bayas que sólo se producen en esos valles-. Dichas frutas se conocen como bayas de Goji -pronunciése goyi- y son tan veneradas por sus propiedades nutricionales y terapéuticas que en todo Asia central se celebra cada año una fiesta en su honor que dura ¡dos semanas! No en vano es el alimento que utiliza la milenaria Medicina Tradicional China para recuperar el chi o energía vital. Por algo será.

¿QUÉ SON LAS BAYAS DE GOJI?
Como adelantábamos son frutas desecadas parecidas a las pasas pero de un intenso color rojo, del mismo tamaño de una uva pequeña y cuyo sabor está a medio camino entre el de las cerezas y el de los arándanos. Los arbustos que las producen se cultivan desde hace miles de años en los valles formados entre la cordillera del Himalaya, el Tíbet y Mongolia a más de 4.000 metros de altitud. Sus cultivadores dicen de ella que es una fruta extremadamente delicada que no acepta ser tocada por mano humana pues cuando alguien lo hace transforma su color carmesí en otro muy oscuro, prácticamente negro. Por eso para cosecharla se sacuden las ramas del Goji y sólo las frutas que caen son recolectadas en mallas de bambú para luego ser transportadas, lavadas y puestas a secar a la sombra y, una vez semideshidratadas, envasarlas al vacío para su comercialización. En todo este proceso ninguna mano toca las delicadas bayas.
En cuanto a su utilización los asiáticos las comen tal cual, como zumo o formando parte de ensaladas, sopas, cremas o diferentes recetas. Además, por sus numerosas propiedades y por su agradable sabor, las ingieren por igual niños, ancianos, personas sanas, afectadas por alguna dolencia, convalecientes o mujeres embarazadas. El único efecto secundario, dicen, es una extraordinaria vitalidad y, en dosis elevadas, cierta incapacidad para contener la sonrisa.
¿Y cuál es su secreto? Pues su extraordinaria composición ya que se trata, según los expertos, de la fruta con más densidad de nutrientes beneficiosos para el organismo de cuantas se conocen.

EXCEPCIONALMENTE NUTRITIVAS
Uno de los estudios más completos -de entre las decenas que se han llevado a cabo en los últimos años- sobre la composición nutricional de las bayas de Goji es el realizado por los técnicos del Instituto de Investigación en Nutrición de Beijing (China). Y su análisis químico reveló que estas frutas tibetanas son ricas en:
Ácidos grasos Omega 3 y Omega 6: concretamente ácido linolénico y ácido linoléico, esenciales para la producción de hormonas y el buen funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, entre otras propiedades.
Aminoácidos: además de un alto contenido proteínico (que equivale al 13% de su peso) contienen 18 aminoácidos, incluidos los 8 esenciales. Lo que significa que contienen seis veces más aminoácidos que el polen de abeja, tradicionalmente considerado un alimento muy rico en estas sustancias. Cabe recordar que los aminoácidos forman la estructura de las proteínas que, a su vez, son los elementos predominantes en las células y que, entre otras muchas funciones, sirven para la producción de diversos productos celulares como enzimas, hormonas y anticuerpos del sistema inmune además de ser intermediarios fundamentales para el metabolismo de las células.
Betaína: esta sustancia es utilizada por el hígado para producir colina, un nutriente que participa en las reacciones desintoxicadoras que tienen lugar en dicho órgano y que también es esencial para el funcionamiento cardiovascular y cerebral así como para el normal funcionamiento de las membranas celulares. Además la betaína protege el ADN, mejora la memoria y previene las dolencias provocadas por las grasas en el hígado.
Betasitosterol: es un esterol vegetal con propiedades antiinflamatorias que ayuda a reducir los niveles de colesterol y que se emplea para tratar los casos de impotencia sexual y de hiperplasia benigna de próstata.
Carotenoides: afirman los expertos que estas bayas son el alimento conocido que aporta mayor cantidad de carotenoides, pigmentos solubles en grasa que juegan un papel fundamental en la actividad de la vitamina A.
Ciperona: se trata de un sesquiterpeno empleado en los tratamientos de cáncer de cerviz o cuello uterino aunque también es conocido por sus propiedades beneficiosas para el corazón, la presión sanguínea y los problemas menstruales.
Fisalina: se trata de un compuesto natural que potencia y mejora el sistema inmune y que ha demostrado su efectividad en el tratamiento de la leucemia, la hepatitis B y el cáncer.
Luteína y Zeaxantina: son flavonoides muy importantes para el cuidado de los ojos y para la prevención de la degeneración macular y la formación de cataratas. Además mejoran la visión nocturna y la agudeza visual, entre otras propiedades.
Oligoelementos minerales: en concreto, 21. De entre ellos destacan -por estar presentes en cantidades significativas- zinc, hierro (20 veces más que las uvas y las espinacas), cobre, calcio, selenio, fósforo, manganeso, níquel, cromo, magnesio, potasio, cobalto y cadmio. Y además contienen germanio, un mineral raramente encontrado en alimentos y del que se conocen importantes propiedades anticancerígenas ya que provoca una serie de reacciones químicas dentro de las células cancerosas que hace que éstas se debiliten y mueran. Esto se ha observado, por ejemplo, en el tratamiento de cánceres de hígado, pulmón, útero y testículos.
Solaventivona: es un sesquiterpeno al que se considera un potente agente fungicida y antiviral.
Superóxido dismutasa y fenilpropanoides: factores inhibidores del cáncer y del envejecimiento.
Vitaminas del complejo B. Concretamente B1, B2 y B6 -que han demostrado ser efectivas para aumentar el número de glóbulos blancos, proteger el hígado y aliviar la hipertensión arterial-, vitamina C -en cantidades dos veces mayores que las del perejil, seis veces mayores que las de las naranjas y hasta ocho veces mayores que las que contiene el pomelo-y vitamina E -que muy raramente se encuentra en las frutas.
Pero de entre los distintos componentes de estas bayas destacan especialmente sus polisacáridos entre los que se incluyen cuatro que no se han identificado en ninguna otra especie vegetal. Estos polisacáridos únicos se denominan LBP1 ( las letras LB hacen referencia a Lycium Barbarum, nombre científico de las bayas de Goji del Tíbet y la P a los polisacáridos), LBP2, LBP3 y LBP4. Estas sustancias son las responsables de gran parte de las propiedades terapéuticas de estas frutas asiáticas. En concreto trabajan en el cuerpo como directores y portadores de las instrucciones que las células utilizan para comunicarse entre sí. Por tanto, son responsables de los procesos de reconocimiento celular que permiten al organismo llevar a cabo las innumerables y complejas funciones necesarias para mantener la salud. Además los polisacáridos del Goji son beneficiosos para la protección cardiovascular, para estimular el sistema inmune, para reparar y cicatrizar tejidos, para reducir el dolor y aumentar la movilidad de las articulaciones en caso de artritis, para la liberación y transporte de hormonas a través del cuerpo, para inhibir las reacciones alérgicas bronquiales, para la producción y funcionamiento de la hormona del crecimiento, para mejorar la conversión de los alimentos en energía, para reparar y proteger a las células sometidas a estrés durante el ejercicio físico intenso y para contribuir a la reducción del peso. Asimismo son de gran ayuda contra el cáncer (ayudan a inhibir el crecimiento y/o metástasis celular de los tumores en ciertos cánceres), las infecciones -ya sean bacterianas, víricas o por hongos-, la diabetes -regulan los niveles de glucosa en la sangre y la liberación de la insulina-, la disfunción sexual y el colesterol alto y neutralizan los efectos secundarios de la quimio y la radioterapia, por mencionar sólo algunas de sus cualidades.

EL REMEDIO TIBETANO
Como ocurre con otros alimentos que son en realidad auténticas medicinas es la riqueza de nutrientes del Goji la que le confiere las propiedades terapéuticas ya mencionadas y otras más que analizaremos a continuación y que, tras miles de años de experiencia, nadie en su sano juicio pondría en duda. No obstante, y para dejar constancia de que las afirmaciones de los médicos tibetanos tienen su correspondiente "respaldo científico", diremos que existen más de cincuenta estudios publicados al respecto y que vienen a confirmar los beneficios para la salud conocidos desde antiguo. Y, sin duda, uno de los más reputados investigadores en la materia es el doctor Earl Mindell, nutricionista, farmacéutico y herbolario de reconocido prestigio internacional que lleva más de 40 años investigando en el campo de la Nutrición. De hecho a él se debe el hallazgo de las propiedades de la mayor parte de los que hoy se denominan "alimentos funcionales". Pues bien, según el doctor Mindell -que ha recopilado la información obtenida por distintas universidades e instituciones científicas- y otros muchos expertos hay razones más que poderosas para tomar bayas de Goji a diario. Algunas son éstas:
Alarga la vida protegiendo al cuerpo del envejecimiento prematuro gracias a su potente capacidad antioxidante.
Los trillones de células que componen el cuerpo humano están constantemente soportando el ataque de los nocivos radicales libres que aceleran el proceso de envejecimiento al destruir las células más rápidamente de lo que pueden ser reemplazadas. Pues bien, la fuerza de los antioxidantes y de los polisacáridos del Goji defienden al organismo neutralizando el daño que pueden causar los radicales libres y lo hacen como ningún otro alimento natural. Nos explicamos. El Ministerio de Agricultura de Estados Unidos utiliza la llamada Escala ORAC para medir la Potencia Total Antioxidante de los alimentos y complementos nutricionales, es decir, su capacidad para destruir o neutralizar radicales libres en el organismo y prevenir enfermedades o luchar contra ellas. Y según esa escala los seres humanos hemos de consumir un mínimo de 5.000 unidades ORAC al día para combatir mediante la alimentación los posibles ataques de los radicales libres. Pues bien, 100 gramos de Goji contienen ¡25.700 unidades ORAC! (sus inmediatas seguidoras en la lista, las ciruelas pasas, "sólo" tiene 5.770 de estas unidades por 100 gramos). Por lo que comer 20 gramos de estas bayas al día sería suficiente para cubrir las necesidades diarias de antioxidantes. Y ésta es, sin duda, una de las razones por las que se conoce al Goji como "la fruta de la longevidad". De hecho las bayas de Goji están al parecer detrás de uno de los casos mejor documentados sobre longevidad extrema de que se tiene conocimiento: el del afamado profesor chino Li Ching Yuen quien vivió hasta los 252 años -nació en 1678 y murió en 1930- y que, según parece, comía estas bayas todos los días en forma de sopa.
Nos hace sentirnos más jóvenes.
El Goji estimula la liberación por parte de la glándula pituitaria de la hormona del crecimiento humano, conocida como "la hormona de la juventud". Pues bien, entre los beneficios terapéuticos que provoca dicha hormona destacan los siguientes: reducción de la grasa corporal, sueño más reparador, mejora de la memoria, recuperación y/o mejora de la libido y retraso de la caída del cabello y de la aparición de canas.
Incrementa la energía y la fuerza, especialmente cuando el organismo lucha contra la enfermedad.
Clasificado como unos de los principales adaptógenos de Asia (recordamos al lector que se considera adaptógena a una planta que tenga la capacidad de incrementar la energía vital de las personas, posea propiedades terapéuticas contrastadas y sea útil en el tratamiento de diversas patologías) el Goji no sólo aumenta la tolerancia y la resistencia al ejercicio físico sino que además ayuda a vencer el cansancio y a eliminar la fatiga especialmente en personas convalecientes de enfermedades o de cirugías. Y, al parecer, es tan eficaz a este respecto que la Medicina Tradicional China emplea estas bayas como tratamiento en casos de carencia de chi o energía vital.
Fortalece el corazón y la sangre y mantiene la presión sanguínea en parámetros saludables.
Para muchos expertos la hipertensión arterial no controlada es una "asesina silenciosa" ya que puede provocar enfermedades cardiovasculares, fallo renal y, en muchos casos, la muerte de quien la padece. Bien, pues según Mindell el aumento de la presión sanguínea puede prevenirse significativamente gracias a los polisacáridos del Goji. Además, la ciperona que contiene es una reconocida sustancia cardioprotectora y sus antocianinas contribuyen a conservar la fuerza y la integridad del músculo corazón y de las arterias coronarias. Por otro lado, el Goji es un reconocido fortalecedor y rejuvenecedor de la sangre. De hecho se ha comprobado que devuelve la sangre de personas ancianas a un estado marcadamente más joven. En otro estudio se observó que sus flavonoides protegen a los glóbulos rojos frente al daño causado por los radicales libres. Más recientemente se está utilizando en ensayos clínicos como tratamiento en casos de deficiencias de la médula ósea ya que esta fruta estimula la producción de glóbulos rojos y blancos y de plaquetas.
Reduce el colesterol y evita su depósito en los vasos sanguíneos.
El Goji contiene beta-sitosterol, un esterol vegetal de probada eficacia para bajar los niveles de colesterol. Y esto es importante porque cabe recordar que el colesterol y otros lípidos pueden ser fatales cuando reaccionan en el cuerpo y forman peróxidos lípidos. La acumulación en la sangre de estos pegajosos peróxidos puede provocar enfermedades cardiovasculares, aterosclerosis, ataques cardiacos y también apoplejías o, en lenguaje médico actual, accidentes cerebrovasculares. Pues bien, son varios los nutrientes del Goji que ayudan a evitar su formación. Sus flavonoides, por ejemplo, contribuyen de manera significativa a inhibir la peroxidación lipídica pero aún más relevante es el hecho de que esta fruta incrementa los niveles de una importante enzima de la sangre -la superóxido dismutasa- que evita la formación de estos peligrosos lípidos. Ponemos cifras. Según un estudio de la Universidad de Medicina de Ningxia (China) el consumo de Goji produjo un notable aumento de los niveles de superóxido dismutasa -en concreto del 40%- y una reducción de los peróxidos lipídicos -del orden del 65%-. Contundente. Sin olvidar que sus antioxidantes contribuyen a mantener las arterias sanas, limpias y en buen funcionamiento.
Supone una ayuda inestimable para prevenir y tratar el cáncer.
El Goji es una de las pocas especies vegetales que contiene germanio, un mineral de conocida capacidad anticancerígena. Además, según diversas investigaciones, sus antioxidantes y polisacáridos pueden detener las mutaciones genéticas que dan origen al cáncer. También se ha observado que estos polisacáridos únicos mejoran la producción de interleuquina-2 (IL-2), una importante citoquina o proteína celular que induce potentes respuestas contra los tumores en una gran variedad de cánceres y duplican su actividad. Asimismo, el Goji tiene la capacidad de inducir la apoptosis de las células tumorales. Otro estudio con pacientes reveló que aquellos que combinaban la quimio con la ingesta de estas bayas presentaban tasas de respuesta favorable hasta del 250% por encima de las de aquellos pacientes que sólo tomaban la medicación. Es más, muchos de los pacientes con cánceres avanzados experimentaron asombrosas regresiones de melanoma maligno, carcinoma de células renales, carcinoma colorectal, cáncer pulmonar, carcinoma nasofaríngeo e hidrotórax maligno.
Ayuda a normalizar los niveles de azúcar en sangre.
En China se utiliza también desde hace años para tratar la diabetes inicial en adultos ya que se ha observado que sus polisacáridos tienen la capacidad de equilibrar el azúcar en sangre y la respuesta a la insulina. Además la betaína que contiene el Goji puede prevenir el hígado graso y el daño vascular que a menudo se observa en los diabéticos.
Mejora la salud ocular y la visión.
Estas bayas son muy populares en toda Asia por sus propiedades para mejorar la salud ocular. Estudios actuales de científicos chinos han encontrado que reduce la tiempo que necesita la vista para adaptarse a la oscuridad y que mejora la visión en ambientes con luz escasa. Además sus poderosos carotenoides protegen frente a la degeneración macular y las cataratas.
Mejora la resistencia a las enfermedades y la respuesta inmune.
Se ha atribuido al radical libre superóxido un papel importante en la aparición y progresión de las enfermedades humanas. Bueno pues este radical es neutralizado en el cuerpo por la enzima superóxido dismutasa (SOD) cuya producción, con los años, es cada vez menor. Además, a cualquier edad, las tensiones de la vida diaria pueden sobrepasar o frenar la capacidad del cuerpo de producir suficiente SOD como para evitar las enfermedades. Pues bien, ya hemos mencionado que tomar Goji da como resultado un incremento de la producción de esta importante enzima de hasta un 40%. Por otro lado, tras más de 40 años de investigación se ha podido contrastar -y publicar en Recent Advances in Chinese Herbal Drugs- la capacidad de esta fruta para regular la inmunidad y controlar muchas de las funciones defensivas del cuerpo. Así, hoy se sabe que los polisacáridos del Goji mejoran la respuesta y equilibran la actividad de todos los tipos de células inmunes, incluidas las células T, las células T citotóxicas, las natural killer, las lisozimas, el factor de necrosis tumoral alfa y las inmunoglobulinas IgG e IgA. Por otro lado, se ha podido comprobar que los aminoácidos y minerales de estas bayas aumentan en un 300% la importante función leucocitaria para la defensa del organismo. Asimismo, según un estudio publicado en el Journal of the Beijing Medical University, el Goji reduce los anticuerpos relacionados con las reacciones de tipo alérgico.
Restaura y repara el ADN.
El ADN es la sustancia química más importante del cuerpo pues porta una copia de todos los rasgos heredados de nuestros antepasados y garantiza que, a medida que necesiten reemplazarse, nuestros billones de células se reproduzcan fielmente como duplicados exactos y sanos. Como sabe el lector la exposición a sustancias químicas, contaminantes y radicales libres ocasiona daños o rupturas en el ADN lo cual puede dar origen a mutaciones genéticas, cáncer e, incluso, la muerte. Y los polisacáridos y la betaína del Goji ayudan a restaurar y reparar el ADN dañado y previenen posibles mutaciones.
Combate la inflamación y la artritis.
Estudios científicos exhaustivos llevados a cabo durante los últimos 20 años han demostrado que en los casos de inflamación -tanto crónica como aguda- el radical superóxido se produce a un ritmo tal que supera la capacidad de la enzima superóxido dismutasa (SOD) para eliminarlo antes de que pueda causar molestias. Tal desequilibrio da como resultado dolor y daños en los articulaciones y tejidos. Pues bien, recordamos que el Goji es capaz de elevar hasta en un 40% la producción de SOD que es la enzima antiinflamatoria y antiartrítica más poderosa del organismo.
Ayuda a perder peso.
Un estudio asiático sobre la obesidad comprobó que ingerir unas pocas bayas de Goji dos veces al día ayuda a perder peso de manera significativa. Y otro estudio, éste realizado por expertos de la Universidad Agrícola de Huazhing (China), demostró que los polisacáridos de esta fruta reducen el peso corporal al mejorar la transformación de los alimentos en energía en lugar de en grasa. Además resulta útil para calmar la ansiedad de comer entre horas.
Alivia el insomnio y mejora la calidad del sueño.
En varios estudios médicos realizados con personas mayores con dificultades para dormir se pudo comprobar que la ingesta diaria de estas bayas ayuda no sólo a vencer el insomnio sino a tener una mejor calidad de sueño.
Mejora la respuesta sexual y la fertilidad de ambos sexos.
La baya de Goji se considera uno de los principales tónicos sexuales de la medicina asiática y es legendaria por contribuir a "encender las pasiones". Estudios científicos recientes han logrado demostrar que incrementa de forma significativa los niveles de testosterona en la sangre aumentando así la libido tanto en los hombres como en las mujeres. Además los médicos chinos y tibetanos consideran que tiene una capacidad inigualable para restablecer la esencia reproductiva de la mujer. En los hombres los polisacáridos que contiene alargan la vida de los espermatozoides e inhiben la degradación estructural y la muerte de las células testiculares a causa del estrés.
Alivia los dolores de cabeza y los mareos.
Según la Medicina Tradicional China los dolores de cabeza y los mareos se deben a ciertos desequilibrios del yin (esencia vital) y el yang (función) de los riñones. Para esta Medicina los riñones son los órganos más importantes porque -afirman- controlan el cerebro y otros órganos y se considera que su buen funcionamiento es fundamental para la supervivencia. Pues bien, el Goji es uno de los remedios más utilizados en Asia para recuperar ese equilibrio perdido y es considerado un excelente tónico renal.
Ayuda en el embarazo y la menopausia.
En China es común que las mujeres embarazas utilicen el Goji en forma de té caliente para prevenir de forma rápida y efectiva las náuseas matutinas en los tres primeros meses. Por otro lado, la Medicina Tradicional China atribuye muchos síntomas de la menopausia a una deficiencia de yin en los riñones y de ahí que durante siglos se haya utilizado como tónico del yin para recuperar el equilibrio hormonal.
Protege el hígado.
El Goji contiene un galactolípido que ha demostrado proteger las células hepáticas incluso frente a tóxicos como los hidrocarburos clorados de los que se obtienen, entre otras sustancias, los pesticidas sintéticos. Además favorece sus funciones detoxificadoras.
Fortalece músculos y huesos.
Como ya hemos mencionado esta fruta facilita la secreción de la hormona del crecimiento humano, responsable de muchas funciones importantes de mantenimiento, reparación y desarrollo del cuerpo. Éstas incluyen la producción de tejido muscular y la incorporación del calcio en los huesos y los dientes.
Mejora la memoria.
El goji es el principal "tónico cerebral" en Asia. Contiene betaína que en el cuerpo se convierte en colina, una sustancia que mejora la memoria y la capacidad para recordar.
Alivia la tos seca crónica.
Los herboristas chinos utilizan el Goji, ya sea solo o combinado con otras hierbas, para aliviar la tos y la congestión.
Reduce la ansiedad y el estrés.
Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos) y otras instituciones han demostrado de manera concluyente la interconexión entre el estrés y los niveles altos en sangre de la hormona cortisol. Pues bien, como adaptógena que es esta fruta ayuda al cuerpo a adaptarse y a sobrellevar el estrés suministrándole las reservas de energía necesarias para hacerlo. Además tiene la capacidad de reducir el estrés y de normalizar los niveles de dicha hormona. Y cuando disminuye la cantidad de cortisol en sangre pronto se baja de peso, se queman grasas con mayor facilidad dejándose de almacenar, se tiene mayor energía, menor cansancio después de las comidas, se produce una liberación normal de la hormona del crecimiento, hay menos colesterol y lípidos en la sangre, mejora la utilización de la insulina, se reducen las inflamaciones, mejora la función inmune, se duerme mejor, etc.
Mejora la digestión.
El Goji también se utiliza desde hace tiempo en el tratamiento de la gastritis atrófica, un debilitamiento de la digestión causado por una actividad reducida de las células del estómago. Esta fruta en sí misma es de fácil digestión, especialmente en forma de zumo.
Terminamos explicando que en Asia se dice que el consumo diario de Goji hace tener una actitud más alegre, más vital y enérgica. De hecho la llaman "la baya de la alegría". Y a tenor de sus importantes propiedades terapéuticas esa denominación es de lo más acertada.

ESO SÍ, ELIJA SÓLO LAS AUTÉNTICAS
Para obtener los beneficios de los que venimos hablando a lo largo de estas páginas bastaría ingerir a diario entre 5 y 10 gramos; es decir, entre 20 y 40 bayas. Y en el caso de que decida tomarlo en zumo, entre 20 y 40 mililitros al día. No obstante, al ser un alimento natural, sano y sin efecto secundario alguno se puede consumir en cantidades mayores sin problemas. Sepa además que es tal la veneración en toda Asia por estas bayas que para que no haya la menor duda sobre su autenticidad -y, por tanto, de su eficacia terapéutica- es el propio Gobierno del Tíbet quien, a través del Colegio Médico Tibetano, controla su producción y comercialización. Pues bien, en la actualidad esta institución mantiene un acuerdo comercial con Tibet Authentic, empresa que tiene la exclusiva para occidente de las bayas de Goji tibetanas.
El único "pero" que cabría mencionar es su elevado precio pues, en ese sentido, son "el azafrán de las frutas". Aunque teniendo en cuenta todas sus propiedades terapéuticas es una excelente inversión en salud.


Laura Jimeno


Indicaciones
Ya en el Ben Cao Gang Mu -considerado el tratado herbolario chino más célebre y el trabajo sobre materia médica más extenso recopilado por una sola persona en toda la historia- está registrado lo siguiente con respecto al Goji: "Su consumo de manera cotidiana puede regular el flujo de energía vital y fortalecer la mente, los cuales son factores de longevidad". Y en ese tratado -que data de finales del siglo XVI a.C.- su autor, Li Shi-Zhen, enumera los usos tradicionales del Goji en la Medicina China y Tibetana. Son éstos:

Artritis.
Degeneración visual (degeneración macular).
Diabetes.
Disfunción sexual (en ambos sexos).
Dolor diversos: de cabeza, de espalda, de riñones, etc.
Enfermedades crónicas del hígado.
Fiebre malaria.
Fiebre y sudoración.
Gastritis atrófica.
Hipertensión arterial.
Infertilidad.
Insomnio.
Irritabilidad.
Piernas cansadas.
Tos.
Tuberculosis.
Vértigos.
Zumbido en el oído.

Además se utilizaba para favorecer la hematopoyesis (producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas en la médula) y como tónico antienvejecimiento.
Posteriormente, en los tratados de Materia Médica recopilados durante la Dinastía Ming (entre los siglos XIV y XVII de nuestra era), se dejó constancia de que "el Goji puede colmar la energía necesaria y nutrir la sangre, hacer crecer el Yin y el Yang, disminuir el reumatismo y actuar como una de las mejores hierbas".
Más recientemente, en el siglo pasado, se llevaron a cabo numerosas investigaciones que han permitido no sólo contrastar los que afirmaban los tratados médicos chinos y tibetanos sino además ampliar el listado de sus indicaciones. Así, se considera que las bayas de Goji también son útiles para el tratamiento de:

Apoplejías.
Asma.
Aterosclerosis.
Cáncer.
Cataratas.
Deficiencias de la médula ósea.
Dermatitis alérgica de contacto.
Disfunción sexual.
Enfermedades cardiovasculares.
Enfermedades periodontales.
Hepatitis B.
Heridas abiertas.
Herpes labial.
Hígado graso.
Hipercolesterolemia.
Infecciones bacterianas, víricas o por hongos.
Inflamaciones.
Leucemia.
Lupus eritematoso.
Mareos.
Problemas menstruales.
Reacciones alérgicas bronquiales.
Síntomas de la menopausia.
Úlceras en la boca.
Úlceras estomacales.

Fuente

10 comentarios:

  1. Había leido de las magníficas propiedades de estas bayas, pero me has dejado alucinada con las aplicaciones...Me va a venir genial para mi artritis y problemas de visión...ahora las compro seguro!!

    Núria

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  2. madre cuantas virtudes en un fruto tan pequeño quiero una bolsa para mi.
    Yo suelo comer orejones, pero esta no la conocia hasta ahora.
    Gracias Concha

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  3. Yo la conocí de casualidad, en la parada del mercado donde compro los frutos secos y legumbres las vi y como soy muy curiosa pues le pregunté al dependiente y me explico la historia de la baya...yo las pongo en las ensaladas acompañadas de pipas de calabaza,de girasol, arándanos y uvas pasas.
    Donde yo las compro salen a algo menos de 2€ los 100g.

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  4. Hola guapísima!!!!!!!!! yo hace tiempo que las tomo y les doy los mismos usos que tu, tambien en el yogur o con frutos secos a modo de pasas, cuando hago compota añado un buen montón y las paso por la batidora....no sé si me hacen nada pero están ricas.
    Yo las compro en el mercado a 16 € el k. aunque me parece que el último día las habían subido de precio.
    Te echo de menos en el foro, pásate un rato.

    Besos

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  5. conxa yo las conocia porque malisia las toma ,creo que asun tambien ,la verdad es que las explicaciones son muy buenas y apetece probar ,claro que por el precio hay que pensarlo ,no creo que aqui las encuentre y de hacerlo vete a saber cuanto piden.
    Detodas formas voy a buscarlas y salgo de dudas.

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  6. vaya se me ha borrado el quijote que escribí ,las cocnocia por malisia y asun creo que tambien las toma ,pero aqui has explicado muy bien todo acerca de ellas ,si lo encuentro a buen precio (cosa que dudo) las pruebo ,la verdad que encasa nos vendria bien a los cuatro tomarlas.

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  7. Como hace tanto tiempo que no voy asiduamente al foro pues no tenia ni idea que ya las conocierais, pero la verdad si es cierto todo lo que cuentan de ellas (bayas de goji) vaya chollo...Lo de la compota me parece muy buena idea, lo probaré.

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  8. he leido vuestros comentarios y os quiero contar que yo llevo tomandolas casi dos meses y he perdido peso estoi mas fuerte que la calor me chafa bastante,y tengo mas energia y si me protege de todas esas enfermedades pues perfecto.a porcierto yo las compro a una pareja joven que venden frutos secos, calamelos y pastas, estan bien de precio y son bayas del tibet autenticas.esta pareja vende el martes en calafell y el sabado en comarruga. yo las seguire tomando .

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  9. Concha estoy echando un vistazo a tu blog y me gustan mucho todas las recetas pero me ha llamado mucho la atención esta entrada de las bayas ya que yo las compré pero casi no recuerdo nunca de comerlas, ¿tu las comes tal cuál o preparas alguna receta con ellas?
    Un beso.

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  10. Hola Ranger, gracias por tu visita.
    Yo no tengo ninguna receta especifica, lo que suelo hacer es ponerlas en las ensaladas. Aunque la verdad es que ahora hace una temporada que las tengo un poco olvidadas.

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